A veces los reyes magos tienen celos. Celos de las personas que sin tener poderes sobrehumanos consiguen cosas maravillosas. Celos de, por ejemplo, Emiliano. Un señor marido y padre que quiso sorprender a su mujer con un regalo muy especial en los pasados reyes: toda su familia Minituzada.
Se puso en contacto con nosotros y con todo lo que nos contó, convertimos a toda su troupe en pequeños seres de fieltro con muchísimos detalles.
Él: Polo Abercombrie, náuticos y reloj de piel marrón.
Ella: Pendientes, camisa, bolso, reloj de plata y bambas casual-sport.
El peque: Peto, su oso preferido y unas crocs amarillas.
Y si por si fuera poco, encima en su paisaje favorito. La playa.
Nos han dicho que consiguió sorprenderla. Y mucho.
Reyes, no os pongáis así. La próxima vez nos dais un toque ;)
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